Desigualdades sociales limitan oportunidades de los jóvenes indígenas venezolanos de ser agentes de cambio

Este año la ONU ha fijado como tema para la celebración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas «Juventud Indígena como agentes de cambio para la libre determinación”.

En esta titánica tarea que pesa sobre los hombros de las nuevas generaciones de hoy y del mañana, los niños, niñas y adolescentes indígenas tienen una carga adicional, robustecida por siglos de exclusión y desigualdades; y en el caso más específico de los venezolanos, el peso se hace aún mayor, en una sociedad donde sus derechos básicos a la alimentación, educación e identificación están en riesgo constantemente.

Los estudiantes de las comunidades indígenas van a escuelas que no tienen docentes, donde varios salones comparten el mismo maestro, en aulas improvisadas, viendo clases bajo el piso y en muchos casos, con techos y paredes improvisadas con palos y lonas.

En el Informe de Condiciones de Vida en las comunidades indígenas destacaron la ausencia de maestros y la falta de escuelas como problemas destacados en el área educativa en los estados Bolívar, Delta Amacuro y Amazonas durante 2022.

En los 3 estados la falta de maestros ocupó la primera causa de deserción escolar, desplazando a otras como “tener que trabajar”, que frecuentemente venía siendo la causa principal del abandono escolar.

De igual manera, la ausencia de escuelas, consecuencia del deterioro de la infraestructura del país, también figuró entre los tres principales problemas ambientales en las comunidades indígenas. De este modo, los niños y adolescentes no sólo carecen de docentes, sino de centros educativos y los pocos existentes no cuentan con las condiciones de infraestructura requeridas para el aprendizaje.

Estudiantes del Alto Caura en rezago académico por irregularidades en el sistema escolar

Mientras en el mundo moderno la tendencia es a una educación cada día más apoyada en las herramientas tecnológicas, en las escuelas indígenas reina la falta de conectividad y limitado acceso a la tecnología, por encontrarse ubicadas en zonas remotas y aisladas, donde el internet y la disponibilidad de dispositivos electrónicos no existe o es nula.

Por otra parte, es cada día más difícil cumplir con los principios básicos de la educación intercultural bilingüe, por la falta de maestros bilingües profesionales, ya que la mayoría son docentes bachilleres y no hay material educativo en las lenguas maternas para orientar a los alumnos, generando un impacto significativo en su nivel de aprendizaje, quedando muchos en situación de rezago académico, según manifiestan los docentes.

Niñas indígenas crecen entre amenazas a su derecho a la educación e identidad

En esta fecha que las organizaciones promueven el liderazgo de los jóvenes indígenas como promotores del cambio mundial, Kapé Kapé recuerda la necesidad de reducir las brechas de acceso a la educación y otros derechos que le impiden a los jóvenes indígenas venezolanos trascender como agentes de cambio en las realidades de desigualdad que se viven en sus comunidades.

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