Carlos Asiza, indígena yekuana, proveniente del municipio Alto Orinoco, sector Cunucunuma, capitán de la comunidad Culebra tuvo que viajar a Puerto Ayacucho a traer un paciente, porque en su comunidad no hay atención médica.
“No hay medicinas de los institutos de sanidad, no tenemos nada, no tenemos a quien dirigirnos, por eso venimos para acá para Puerto Ayacucho”. Señala que el paciente que trasladaron no tiene un diagnóstico certero de la dolencia que lo aqueja, “su enfermedad no está diagnosticada por un médico, por eso no sabemos nada, y seguimos con esa misma enfermedad”.
Señala que ni en su comunidad, ni en La Esmeralda, hay medicinas para atender a los indígenas, hacen un llamado a las autoridades de salud regionales y nacionales a que presten atención a este tema vital para la vida para asegurar el derecho a la salud de los pueblos indígenas que habitan el interior del estado Amazonas.
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La mayoría de los municipios del interior del estado son zonas de mediano y difícil acceso, por lo cual la atención o cobertura médica es irregular y en determinados lugares inexistente.
La infraestructura es inadecuada, y la falta de personal calificado se ha ido acentuando por el fenómeno de la migración. En este contexto, la única opción de los indígenas con alguna enfermedad es trasladarse hasta Puerto Ayacucho.
En las comunidades donde existen ambulatorios médicos, los medicamentos e insumos son muy escasos, muchos pueblos indígenas de los municipios Autana, Atabapo y Río Negro, van a localidades de la vecina República de Colombia para poder recibir el tratamiento al que no tienen acceso en nuestro país.
Igualmente, un importante número de indígenas Yanomami cruzan la frontera hacía Brasil, en búsqueda de atención sanitaria y medicamentos, en especial los habitantes de las comunidades del Parima.