Indígenas yekwanas y sanemas viven bajo la sombra de la amenaza de grupos armados

Líderes indígenas del Caura y Erebato en Bolívar, lamentan que la presencia de grupos armados en sus territorios sigue generando temor y división en sus comunidades, mientras las autoridades ignoran sus llamados de atención.

Emilio Rodríguez, representante indígena del pueblo yekwana, manifiesta que esperan el apoyo de cualquier institución “que se encargue de desalojar totalmente a los grupos irregulares que operan en las minas de Caura”.

La organización Kuyujani de la cuenca Caura y Erebato reitera que la presencia de estos grupos perjudica directamente la cotidianidad de al menos 53 comunidades de la zona.

Rodríguez afirmó que el mayor problema que observan las comunidades indígenas del pueblo yekwana y sanema es la explotación de la minería ilegal, cuya destrucción es cada día más evidente “se observa la destrucción del territorio sin ningún control ambiental y sin conservación, sólo daño. Se mantiene la contaminación actualmente de manera feroz y permanente de máquinas mineras de altos cilindros, uso de mercurio, traslado de mercancía ilegal, traslado de combustible, donde se destruye inhumanamente el bosque y la selva del Caura”.

Los líderes de estas comunidades recuerdan que la explotación minera en sus territorios es una violación a su derecho a la consulta previa e informada, agravada por la deuda social del Estado en materia de demarcación de tierras.

Definen como “alarmante y preocupante ver de muy cerca la contaminación de los peces, animales y de los ríos”. Calculan que dentro de cinco años el río Caura estará contaminado por completo a raíz de la minería con mercurio, poniendo en riesgo el principal medio de sustento para las comunidades indígenas.

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