El refugio que el gobierno de Roraima, Brasil, habilitó para los waraos en Pacaraima ya colapsó, así lo aseguran los mismos originarios, quienes se ven en la obligación de buscar alternativas al hecho de no poder ser recibidos.
Pero además de la saturación de personas en el mencionado sitio, la frontera de Venezuela con Brasil está parcialmente cerrada por diligencias de la gobernadora de Roraima a través de un tribunal, tras admitir no poder atender la cantidad de venezolanos que huyen de la crisis hacia el país carioca. De acuerdo con la jefa política, no depondrá su actitud hasta que el gobierno central de Brasil acceda a buscar soluciones conjuntas al problema de migración.
Dos trabas impiden que más aborígenes busquen salir de la crisis venezolana: el colapso del refugio y ahora una frontera parcialmente cerrada.
Cientos de waraos, en principio no profesionales, y ahora que sí lo son, están abandonando sus estados natales en Venezuela para intentar dejar atrás la debacle creada por el mandatario Nicolás Maduro. Abogados, ingenieros, docentes, son algunos de los nativos que ahora se han sumado a la masiva migración.
Con información tanetanae.com.